martes, 24 de junio de 2014

Acerca de Hugo Aveta y de Kirin

El jueves pasado en Artes Combinadas, Verlichak comentó las muestras de Hugo Aveta y de Kirin, en RO Arte y Jorge Mara-La Ruche respectivamente, galerías de la calle Paraná al 1100, en Buenos Aires.

“Leer el tiempo”


Hugo Aveta: Manifestantes (2014)

Hugo Aveta (Córdoba, 1965) congeló momentos retratados de las manifestaciones de 2001 en la Argentina, especialmente las centradas en Plaza de Mayo, que encontró en Internet. “(…) De allí Hugo Aveta extrajo los vídeos que luego, cuadro por cuadro, disparó sobre la emulsión fotográfica, obteniendo como resultado las obras de esta exposición. Procedimiento alquímico, a su manera, aplicado a la imagen, a la memoria, al tiempo. (…) Tiempo articulado en montajes que parten del documento histórico, de trozos de realidad que él devuelve organizados según la lógica del arte”, señala la curadora Adriana Almada. En RO Arte se exhiben fotos impresas sobre papel, resultado de la proyección de las imágenes -las marchas, las protesta de los manifestantes, la carga de la policía montada contra ellos- sobre emulsión fotográfica. De tono verdoso, las emblemáticas imágenes de esos años cambian su “origen y su destino”, aparecen como en medio de una ensoñación. Transformadas, las fotos poseen un halo irreal que multiplican su alcance y raro atractivo. Pero, ante las noticias diarias sobre los problemas con la deuda argentina las imágenes grabadas en la memoria colectiva, vuelven con facilidad.

“Entrelíneas”

Kirin, nacido Carlos Dell’ Agostino (Bahía Blanca, 1953) exhibe 40 obras recientes en Jorge Mara-La Ruche. ¿Meta o azar en el “destino” augurado a los trazos de Kirin por los escritores Tununa Mercado y Noé Jitrik? “(…) La línea siempre va a alguna parte una vez que comenzó y bien puede no tener final: ahí están las líneas de Kirin; es lo más parecido que hay a eso que se designa como ‘destino’. Por eso en la mano hay una línea que se llama ‘de la vida’ y que si prefigura la muerte es porque se encuentra con un límite, la mano que la contiene y que, cuando se decide, la traza. Tal vez, por eso, por ir a algún lado, la línea es Ética, dibuja una conducta, lo recto de su trazo habla de una conducta, lo sinuoso de su trazado promete riesgos e incertidumbres”, escriben en la presentación de “Entrelíneas”.

Kirin: sin título (2014)

“Entrelíneas” parece ser el producto de las huellas de algunas de sus antiguas escrituras, agigantadas por la lente de una gran lupa. Kirin primero pinta con óleo por sectores los papeles, encolados sobre bastidores., y sobre la superficie aún húmeda desliza el grafito negro componiendo caminos y giros grises, imprecisas y bellas abstracciones donde el blanco y el negro se entreveran como la vida y la muerte.