Victoria Verlichak habló, el jueves 17 de abril, sobre la película “Gran Hotel Budapest”, de Wes Anderson.
El director se inspiró en libros de Stefan Zweig (Viena, 1881-Petrópolis, 1942), en la atmósfera de nostalgia que trasuntan, mientras se va perdiendo el mundo tal cual lo conocía Zwieg en las primeras décadas del Siglo XX. Escritor popular entre 1920 y 1930, fue también un activista. De origen judío, cuando se agigantaba la noche negra de Europa el autor se exilió en Brasil, donde se suicidó en 1942 junto a su segunda esposa. Sus obras fueron de las primeras en denunciar el papel de Alemania en la II Guerra Mundial; visitó la Argentina.
En “Gran Hotel Budapest”, el exterior de este hotel de un país imaginario es una maqueta. Mucho humor, grandes actores, riqueza estética y melancolía por una Europa Central refinada y aristocrática que se va muriendo mientras avanza el nazismo aplastando todo a su paso. Con un elenco multiestelar y con el incomparable, Ralph Fiennes en el papel protagónico.
En “Gran Hotel Budapest”, el exterior de este hotel de un país imaginario es una maqueta. Mucho humor, grandes actores, riqueza estética y melancolía por una Europa Central refinada y aristocrática que se va muriendo mientras avanza el nazismo aplastando todo a su paso. Con un elenco multiestelar y con el incomparable, Ralph Fiennes en el papel protagónico.